Tratamientos y terapias

Hasta el 1990, no había ningún tratamiento aceptado por la profesión médica para la hipertensión pulmonar. Pero ahora los pacientes tienen varias opciones para consultar con sus doctores, aunque todavía no hay cura conocida.

Las metas de los tratamientos para pacientes con hipertensión pulmonar, como medicinas, oxígeno, y transplante, son:

Tratar la causa fundamental

Reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida

Disminuir el desarrollo de coágulos de sangre y aumentar el abasto de sangre y oxígeno al corazón, para reducir su carga de trabajo.

El tratamiento más efectivo consiste en el tratamiento de la enfermedad de base pudiendo en algunos casos reducir la presión pulmonar al corregir la causa primaria.
Sin embargo, en los caso de hipertensión pulmonar primaria, el tratamiento es limitado. De forma natural, la enfermedad cursa con un empeoramiento progresivo con un promedio de vida desde la aparición de los primeros síntomas de unos 5 años, sin embargo, existen casos con evoluciones superiores a los 20 años.

Las medidas de soporte consisten en la oxigenoterapia en los enfermos con hipoxemia (niveles bajos de oxígeno en la sangre) y diuréticos en casos de sobrecarga hídrica.

El tratamiento vasodilatador es útil en algunos casos pero no es posible anticipar qué pacientes responderán al tratamiento. Destaca el epoprenostol (prostaciclina) intravenoso, adenosina intravenosa, antagonistas del calcio por vía oral u óxido nítrico inhalado. En pacientes respondedores a estos fármacos, mejoran su sintomatología e incluso pueden alargar la supervivencia. La anticoagulación suele estar indicada en la mayor parte de los enfermos afectos de hipertensión pulmonar primaria, debido al mayor riesgo de trombosis y a la limitación de la actividad física. El último recurso terapéutico es el trasplante pulmonar de uno o de los dos pulmones, aún con una función cardiaca reducida.

La elección del tratamiento más adecuado estará en relación con la causa que genere la hipertensión pulmonar. Por eso es tan importante identificar el grupo al que pertenece el paciente con todas las pruebas diagnósticas. Así, si la causa de la hipertensión pulmonar es una enfermedad del corazón izquierdo (Grupo 2, por ejemplo estenosis mitral o miocardiopatía dilatada) el tratamiento será dirigido al tratamiento de estas enfermedades primarias. Si se tratase de hipertensión pulmonar en relación con enfermedades respiratorias (Grupo 3, por ejemplo Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Síndrome de apnea / hipopnea durante el sueño) sería necesario tratamientos dirigidos a estas, como la CPAP nocturna en este último supuesto. Trataremos de desglosar el tratamiento específico de la Hipertensión Arterial Pulmonar, aquella que se refiere al Grupo 1 de la Clasificación de Venecia (2003).

Tratamientos disponibles

TRATAMIENTOS DISPONIBLES PARA LA HAP EN ESPAÑA21 Las opciones de tratamiento incluyen tanto cambios en el estilo de vida como tratamientos farmacológicos. El plan de tratamiento específico para cada paciente depende del tipo y severidad de la HAP.

Recomendaciones

Ajuste de la dosis adecuada para cada paciente Al inicio del tratamiento, el médico recomendará tomar la dosis más baja del medicamento indicando si, y cuando, se debe aumentar progresivamente la dosis. Es lo que se denomina ajuste de la dosis, y permite al cuerpo adaptarse al nuevo medicamento. El objetivo del ajuste de la […]

Oxigenoterapia

[vc_row fullwidth="0" row_space="remove_padding"][vc_column][gva_block_heading title="Oxigenoterapia" align="align-left"][/gva_block_heading][vc_column_text] Lo primero que tenemos que decir es que no todas las personas con hipertensión pulmonar requieren de oxigenoterapia. ¿Qué es la oxigenoterapia? Es un tratamiento médico con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con diagnóstico de insuficiencia respiratoria (no todas las personas con hipertensión pulmonar presentan insuficiencia respiratoria). ¿Si me cuesta respirar porque tengo falta de aire o disnea es insuficiencia respiratoria? No. Para saber si una persona presenta insuficiencia respiratoria es necesario realizar una gasometría arterial (mediante un análisis de sangre de la arteria medir el oxígeno que hay en la sangre). ¿Para qué se pauta la oxigenoterapia? Presentar bajos niveles de oxígeno en sangre arterial puede traer complicaciones para la salud asociadas a la falta de oxígeno. De esta forma una pauta correcta de oxigenoterapia puede mejorar la calidad de vida y la supervivencia. Para que el tratamiento sea efectivo y se alcancen los beneficios es importante que su empleo se realice correctamente siguiendo las pautas del médico que lo ha pautado, tu neumólogo. Las indicaciones generales son 16 horas al día, incluyendo la noche. Contenido elaborado a partir del material divulgativo de SEPAR y NEUMOMADRID. A continuación, encontrarás las preguntas frecuentes de las personas con tratamiento de oxigenoterapia. Estas preguntas han sido contestadas por el Dr. Salvador Lobato, neumólogo y colaborador de la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar.[/vc_column_text][vc_toggle title="Si el oxígeno lo tengo pautado en 2 litros, en reposo. ¿Cuándo salgo a la calle lo tengo que subir?, ¿Hasta cuánto lo puedo subir?"] Normalmente cuando se hace algún tipo de actividad física, la saturación de O2 baja en proporción con el esfuerzo que se realiza. Siempre se recomienda aumentar el flujo de O2 en estas situaciones. Empíricamente podemos aumentar 1 ò 2 L/min al ir caminando, aunque lo ideal es tener un pulsioxímetro y seleccionar el flujo de O2 que consiga mantener la saturación por encima de 90%. Ten en cuenta que si te paras a descansar, deberás reducir el flujo de O2 a los valores iniciales. Ten en cuenta también que si usas concentradores portátiles a pulsos, la regulación de O2 no es en litros, sino en pulsos, y que los equipos de mayores prestaciones que tenemos en el mercado solo llegan a 3 L/min. Estas consideraciones son igualmente aplicables cuando realizas ejercicio físico dentro de casa, por ejemplo, si usas una bicicleta estática. [/vc_toggle][vc_toggle title="¿Por qué algunas máquinas de oxígeno portátiles no tienen suero para humidificar?"] Humidificar el aire que respiramos es algo deseable. Pero hay que saber que para que el aire sea más húmedo hay que calentarlo. La capacidad del aire de llevar agua en su interior (o lo que es lo mismo, que esté más humidificado) depende de su temperatura. Por eso los vasos con agua acoplados a los equipos de oxigenoterapia, tanto fijos como portátiles, no tienen sentido. El O2 es un gas frío y seco y aunque le hagamos pasar por un depósito con suero, no se va a volver más húmedo, solo te alegrará el ambiente con su burbujeo. [/vc_toggle][vc_toggle title="En función del estilo de vida del paciente, ¿se puede prescribir una máquina u otra?"] El estilo de vida del paciente, sus costumbres y hábitos de ocio, sociales o laborales, junto a las necesidades de O2 del paciente, condicionan el tipo de máquina de O2 que necesitas. Algunos ejemplos: Si mantienes una actividad prolongada fuera de casa, necesitas un concentrador eléctrico portátil que puedas ir enchufando a lo largo del día. Si tu actividad es más recortada, puedes utilizar un concentrador de menores prestaciones y autonomía. Si viajas y vas a dormir fuera de casa, necesitaría un concentrador que funcione a flujo continuo, además de a pulsos, ya que los pulsos no se pueden usar por la noche. Si no toleras el O2 a pulso, tienes que usar equipos que funcionen a flujo continuo. Si necesitas más de 3 L de O2, los concentradores portátiles no son útiles, porque no son capaces de dar ese flujo de O2. En ese caso solo servirían los equipos de O2 líquido, que a su vez tienen una duración más limitada. Todas estas consideraciones son necesarias valorarlas antes de decidir qué máquina es la más adecuada para el paciente. Y cuando se elige una máquina determinada, no debe ser por capricho, sino porque es la que te puede beneficiar. [/vc_toggle][vc_toggle title="Si tengo pautado el oxígeno 24 horas o más de 16 horas, si veo que la saturación la tengo por encima de 91-92% SO2 ¿me lo puedo quitar?, ¿Hasta cuánto tiempo puedo estar sin ella? "] Cuando se prescribe O2 correctamente, debe utilizarse el nº de horas que te han recomendado, con un flujo que garantice la SO2 que debes mantener. Si te han dicho que debes mantener una SO2 entre 92-96%, no te lo deberías quitar si tienes 91-92%. En pacientes con tendencia a retener CO2, la recomendación es no tener una SO2 mayor de 92%, en ese caso, si superas este límite, deberías bajar el flujo de O2. [/vc_toggle][vc_toggle title="Si tengo el oxígeno pautado las 24 horas a 2L en reposo, ¿por la noche tengo que subirlo? "] No. Por la noche hay que mantener el O2 al mismo flujo que tengas pautado durante el día. Hay estudios que demuestran que subir el O2 por la noche empeora tu respiración, aumenta el CO2 en la sangre y es contraproducente para tu salud. [/vc_toggle][vc_toggle title="Que diferencia en nuestros pulmones hay entre el oxígeno de los concentradores fijos y el de los portátiles."] Ninguna. El O2 es exactamente igual independientemente de que provenga de una fuente fija o de un portátil. Ambos equipos están calibrados para producir O2 con una pureza del 93-95%. [/vc_toggle][vc_toggle title="¿Se puede dormir con el oxígeno portátil?"] La mayoría de portátiles funcionan a pulsos y no se puede dormir con ellos. Cuando dormimos la respiración se vuelve irregular y no tiene la capacidad de disparar los pulsos de la máquina, es decir, estarías toda la noche sin O2. Solo se puede dormir con portátiles que funcionan en modo continuo. [/vc_toggle][vc_toggle title="¿Qué diferencia hay entre las portátiles que suministran el flujo de aire