Mª de las Nieves Elizagaray
Me llamó Mª. de las Nieves Elizagaray Aburto de madre mexicana y padre español.
Tengo 49 añitos y vivo en Otañes un pueblito hermoso que me abrió sus puertas para enamorarme de Cantabria.
Llegué en el año 2000 con mi esposo e hijo de un añito y medio. Llegamos con muchas ilusiones acompañando a mi marido por cuestiones de trabajo que iba a durar un período aproximado de 2 años. Nunca pensamos que nuestras vidas iban a cambiar tanto.
Estuvimos los primeros meses felices en España conociendo sitios muy bonitos llenos de magia. Nuestro hijo había venido ya con una sordera profunda y estaba en un colegio de lengua de signos. Le habían operado y gracias a Dios el milagro se nos había presentado. Me volví a quedar embarazada y empecé a tener problemas de salud. Casi a los 5 meses me hicieron un aborto terapéutico y me confirmaron que tenía Hipertensión Pulmonar. Estábamos contentos porque ya teníamos a Guillermo casi recuperado cuando me pasa esto.
En el hospital de cruces me enviaron a Santander, a una buena consulta donde ahí me hicieron distintas pruebas para un posible trasplante de corazón – pulmón. Ahí mi mundo se me paralizó por completo porque todos nuestros sueños se vieron rotos en cuestión de segundos.
¡¡¡Lejos de la familia, amigos, país, cultura!!!! Todo cambió en mi vida.
Tuve la gran suerte que me pudieron dar tratamiento para la hipertensión pulmonar que me habían detectado secundaria a una operación del corazón a los 8 añitos
¡¡¡No supe hasta llegar a España, que tenía esa hipertensión pulmonar desde pequeña!!!
Soy afortunada de tener un hijo, aun sabiendo después, que fue un gran riesgo haberlo tenido.
¿Qué implica para mi vivir con una enfermedad rara, y no solamente la HP, sino también síndrome Dercum? Pues, es un cambio drástico de vida.
Deje atrás a mi familia y amigos para concentrarme en mí y mi propia familia.
Mi carrera profesional se detuvo por completo, aunque siempre he buscado complementos que me llenen en ese ámbito.
Elegimos mi esposo y yo una mejor calidad de vida en cuanto a su avance profesional de él, porque valoramos las ganancias que tenía en cuanto a mi salud.
Vivir una enfermedad rara me ha ayudado a vivir la vida de otra manera.
Vivir día a día todos los milagros que se me presentan en el camino.
Me volví más autosuficiente e independiente al estar separados de mi familia.
Yo casi siempre voy sola a las consultas, aunque últimamente he tenido un pequeño bajón de ritmo, pero aprendemos a hacer buenos amigos que siempre te acompañan.
Aprendí a empatizar con más personas que pasan por lo mismo, e incluso, con cualquier otra enfermedad aunque no sea rara…
Estoy tan agradecida de estar en esta Asociación de Hipertensión Pulmonar, porque he encontrado a buenos amigos que saben escuchar y entienden lo que siento.
Ahora después de estar más de 15 años viviendo aquí, doy gracia,s porque seguramente en otro país no podría tener esta oportunidad que tengo hasta ahora.
¡Sigo Viva! Sigo feliz y sigo conociendo gente linda.
El tener una enfermedad rara me ha ayudado abrir mis 5 sentidos y conocerme mejor.
Siempre voy aprendiendo algo nuevo de lo que puedo ser capaz de hacer.
Gracias.