NECESITO OXÍGENO ¿Y AHORA QUÉ?
NECESITO OXÍGENO ¿Y AHORA QUÉ?
Te han diagnosticado una enfermedad grave, en nuestro caso Hipertensión Pulmonar, y para colmo con lo mal que te sientes y aún sin digerir la noticia, te ponen unas “gafitas” para poder respirar.
El mundo se cae a tus pies y la desesperación y oscuridad te rodean metiéndose en lo más hondo de tu interior.
¡No desesperes y vamos por partes!. Te van a llevar a casa una botella de oxígeno (para una emergencia), una máquina y otra más pequeña portátil (para salir a la calle).
Utiliza siempre que puedas la fija, la de casa ya que el oxígeno es continuo, debes pedir un alargador de”la gafita” (la empresa de oxigenoterapia que te corresponda te lo proporciona) para que puedas poner la máquina en otra habitación o cuarto de baño donde tú no estés ya que el ruido es bastante incómodo.
Por la noche te recomiendo que donde vayas a meter la maleta de oxígeno hagas en la puerta, con mucha maña, bien un agujero para que pase el cable holgadamente bien que la lijes por debajo y así podrás cerrarla (pasando el cable por debajo) y no estar continuamente oyendo la máquina.
En cuanto al oxígeno portátil, el flujo es discontinuo (sale cuando inspiras). Podrás tener un carrito o una bandolera. En mi caso el carrito es inviable pues tengo perros y voy por el campo, así que me hice con una bandolera que es muy incómoda pero cambié su funda por una mochila que llevo en los dos hombros con lo que el peso va repartido y se puede llevar perfectamente y por ejemplo en un súper dejarla en el carro sin tener que estar cargando o tirando de ella.
Psicologicamente es muy difícil llevar oxígeno, la gente te mira, hace un poco de ruido, pero no hay nada que mentalmente tú no pueda resolver: el oxígeno es un regalo que te permite hacer una vida prácticamente habitual, hay que ser positivo, adaptarse y seguir con una vida normal. Te aconsejo que no te regodees en lo que no puedes hacer, sino hacer con ilusión lo que SÍ puedes hacer, rodéate de gente positiva que te hagan la vida más fácil y así tu también hacérsela a ellos.
No, no es fácil; los días malos déjalos pasar sin darles mucha importancia y ¡aprovecha los buenos a tope!
Beatriz Moya.
Nota: Si puedes viajar en avión debes consultar con la compañía aérea, normalmente debes llevar una autorización de tu médico que te permita volar y en algunas compañías debes rellenar su propia autorización (firmada por el médico). La mochila o carrito han de estar homologadas; suele venir un dibujo de un avión en el exterior de ella y deberás llevar otra bateria (de doble carga que dura mucho más)